Últimamente mucha gente está cayendo enferma. Los cambios de temperaturas, el frío, los virus que están por el aire… todo afecta y nos hace propensos a caer malos. Los peques de la casa no están exentos de estos riesgos, además como su sistema inmunológico es más débil hay que llevar más cuidado. Aquí te damos algunas claves para evitar los resfriados infantiles que te serán útiles, pero recuerda que no son infalibles:
Para evitar que se contagie, lo mejor es que si alguien cercano está resfriado no esté en contacto con el peque.
Aunque podamos creer que es un error, ventilar las habitaciones de la casa hace que si hay algún virus, éste se vaya y no haya riesgo de contagio.
Es bueno introducir en la alimentación productos con vitamina C como el limón o las naranjas, que además haciendo zumos nos ayudará a beber más líquido, algo que también ayuda a la prevención de resfriados.
Algo obvio es evitar los cambios bruscos de temperaturas y abrigarlo cuando salgamos a la calle pero sin excedernos. La sensación de frío del niño es parecida a la nuestra. Si nosotros sentimos calor, el niño no va a estar muerto de frío.
En muchos casos, incluso siendo muy cuidadosos no podemos evitar que nuestros hijos se resfríen. En esos casos tú tendrás que darles todo tu amor y nosotros estaremos ahí para cuidarles con productos como nuestros termómetros con los que puedes tomar la temperatura en la frente y/o el oído. Muy útiles para que no les tengas que despertar cuando duermen.
Aunque estén enfermitos y te preocupe, piensa que con los cuidados adecuados que le vas a dar, en unos días todo habrá pasado y estarán con la misma energía y alegría que siempre.
[Foto: Avalyn]