La base del aprendizaje en bebés y niños es muy básica; jugar, jugar y jugar. Si los pequeños se divierten tenemos la mitad del trabajo hecha. Pero este proceso tiene sus tiempos, por lo que no podemos esperar que nuestro pequeño lea antes de saber hablar, o corra antes de gatear. Pero recuerda que los tiempos son orientativos y que no hay nada de malo en que haya cosas que tu hijo haga fuera de lo establecido en los libros.
Aprender durante el primer año es apasionante, tanto para ellos como para vosotros. Todos los estímulos visuales, táctiles y auditivos son muy importantes para despertar la curiosidad del pequeño a la vez que le vamos abriendo a todas las posibilidades del mundo exterior. Los gimnasios para bebés son unas de las opciones más completas para estimular estos 3 sentidos a la vez.
Cuando salimos de casa hay muchísimas cosas por ver fuera del carrito. Los portabebés son cómodos de utilizar para los vosotros y le aportan muchísimas cosas que ver a su alrededor que le harán empezar a familiarizarse con el ritmo de la calle, ver otras personas y objetos diferentes.
Aunque los juegos y actividades pueden aportarle aprendizajes más concretos como distinguir colores y formas mediante puzzles adaptados para ellos o juegos de actividades con formas como setas o granjas.
Lo principal durante este proceso, que sólo acaba de empezar, es respetar sus ritmos y no agobiarle. Dejarles a ellos elegir qué les gusta. No hay una receta mágica en esto de los hijos, ni instrucciones que nos valgan, salvo mucha paciencia y disfrutar con ellos.